En El Landó están acostumbrados a recibir ínclitas visitas con asiduidad. El Rey ha ‘traicionado’ en más de una ocasión a su gran amigo Lucio con los estrellados de yema babosa de este lugar, nido repleto de estrellas del cine y bon vivants de aquí y allá, que regenta su cuñado Ángel González. Por eso, la presencia este miércoles del actor Ryan Reynolds, famoso por su trayectoria en la gran pantalla y por su malogrado matrimonio con Scarlett Johansson, pasó casi desapercibida. Llegó sobre las nueve de la noche, acompañado por un séquito de dieciocho personas, entre las que se encontraba el también actor Peter Sasgaard, el director de Green Lanter, su última película, y Donald De Line, productor de la misma.
La cena fue de lo más copiosa. Espárragos trigueros, jamón ibérico, cuyas raciones no bajan de los 18 euros, queso manchego, pan con tomate natural, cordero lechal y tacos de merluza. Todo regado con vino de la casa. De postre: cerezas por expreso deseo del intérprete y sus compañeros. El total de la cuenta fue elevado, pero los actores de Hollywood se las gastan así. Quedaron encantados y, a diferencia de otras estrellas del celuloide que visitan nuestro país, no optaron por el plan tradicional de acudir a un tablao flamenco, como hiciera desde Hemingway hasta Hugh Grant o Sarah Jessica Parker en el Corral de la Morería, o Pippa Middleton en el Villa Rosa. A diferencia de otras ocasiones, en la entrada al local no se encontraban paparazzi.En cambio, repleto de fotógrafos estaba el día en que James Marsden vino a España a promocionar Hop. Todos esperaban con ansia la salida del restaurante del actor, que degustó los típicos huevos estrellados con los que Su Majestad ha agasajado a una gran parte de jefes de Estado. Pero, de repente, salió el Rey junto a sus tres hijos, es decir, el príncipe y las infantas. La sorpresa para los profesionales gráficos que aguardaban a las puertas del local fue mayúscula. Entonces se especuló con las enigmáticas razones de tal cónclave. ¿Dónde estaba Letizia? ¿De qué hablaron? ¿Por qué aprovecharon la ausencia de la Reina? Más tarde se supo que el Rey hizo de las suyas durante la cena. No paró de gastarle bromas a Marsden, que por lo visto nada más aterrizar en los predios de Obama recomendó a sus 'colegas' que si alguna vez visitaban España no dejaran de visitar ese local, donde es posible encontrarse al monarca compartiendo un solomillo con su hijo.
Fuente: vanitatis.com
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