Perseguidos por sus respectivos recuerdos, huyendo de un pasado dramático y tempestuoso, Lydia y Ross Coleman se dirigen a Texas en una caravana. El destino ha elegido una peculiar manera de unirlos: ella acaba de dar a luz a un niño muerto; él, padre de un recién nacido, ha perdido a su joven esposa en el parto. Entre los colonos que avanzan penosamente rumbo al Lejano Oeste, y cuyo única ley es la supervivencia, la solución en obvia, de modo que Lydia se convierte primero en madre adoptiva del pequeño y después, inevitablemente, en la esposa de Ross. No tardara en surgir entre ambos un ardiente amor, pero cuando la felicidad parece ya al alcance de sus manos, el pasado irrumpe con inesperada violencia en sus vidas y arremete brutalmente contra sus esperanzas.
Me ha encantado y me hubiera gustado leerla más rápido, pero no he podido. Casi acabo con un ataque al corazón pues hasta el final me ha sorprendido, y todavía me late el corazón demasiado deprisa al terminar de leer la última página. Esta es la primera parte de la Saga Coleman de Sandra Brown, estoy deseando empezar el segundo libro, donde los protagonistas son Banner Coleman, hija de Ross y Lydia y Jake Langston, uno de los chicos que encuentra a Lydia en el primer libro. Creo que promete ser interesante, lo malo es que no creo que lo empiece hasta pasada la semana que viene, pues esa semana estaré muy ocupada y no le podre dedicar el tiempo que quiero.
Hasta la próxima...!*
No hay comentarios:
Publicar un comentario