Elizabeth Ridgeway era una belleza rubia de ojos color violeta: el tipo de mujer capaz de encender en un instante el deseo de los hombres. Sin embargo, Nathan, su marido, apenas se fija en ella… Rafael Santana, hijo de una rica familia de Texas, era moreno, atractivo y arrogante. En su infacia había sido secuestrado por los indios comanches y educado como un feroz guerrero, y ahora ni siquiera sus modales aristrocráticos podían disimular la salvaje fuerza que se ocultaba tras la nobleza de su cuna.
Elizabeth estaba convencida que él era cruel e insensible, un hombre acostumbrado a usas a las mujeres y a abandonarlas tan pronto se saciaba. Y Rafael pensaba que ella era una mujer como tantas, coqueta e infiel, dispuesta a vanagloriarse por haber sabido romper tantos corazones masculinos. Sin embargo, algo mágico les sucedió a ambos, cuando se encontraron por primera vez en un deslumbrante baile en Nueva Orleans. Algo que sus corazones no pudieron negar, pese a la violencia sus emociones enfrentadas. Porque por primera vez habían despertado al esplendor de la pasión y del amor.
Rápida de leer, sin muchas desgracias alrededor de ambos, algo que se agradece, porque en La amante cautiva que pena y que dolor de Nicole, que le pasaba de todo, eso tampoco me gusta mucho en las novelas. Me ha gustado también el hecho de meter el tema de la homosexualidad, y ahí lo dejo para no destriparos nada. El protagonista masculino me ha encantado y cada vez que decía inglesa, yo también sonreía como una tonta. Tiene 29 cápitulos pero rápidos de leer y nada pesados. en este libro aparece Sebastián el hijo de Jason Savage (La Gitana), que por lo visto es pariente de los Santana.
Hasta la
próxima...!*
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