Eugenia Paxton se había jurado a sí misma que haría un pacto con el mismísimo diablo si con ello lograba salvar de la ruina el astillero de su padre. Sin embargo, asociarse con el rico capitán y barón inglés Alec Carrick parecía en realidad un acuerdo todavía más peligroso. Una vez juntos en las tempestuosas aguas del Atlántico, el aristócrata británico la someterá a la más lujuriosa tortura, provocando en su joven cuerpo deseos que nunca antes había conocido, placeres que ni siquiera había podido imaginar. Y, con sus caricias y atenciones, finalmente obtendrá las más valiosas posesiones de Eugenia: su independencia y su frágil y apasionado corazón.Podría calificar este libro con tres palabras: claro, directo y raro. Muy raro, no sé porque lo he sentido así, pero bueno... Los hechos suceden de forma rápida y sin dramatismos extremos, y los podría haber, porque tiene los ingredientes propicios, una niña pequeña, una perdida de memoria, caracteres fuertes por parte de los protagonistas, etc.
Está historia me ha dejado con una sensación rara en el cuerpo, la empecé hace tiempo, pero hasta hace unos días no la he retomado con intensidad y sentía que la quería acabar, normalmente me quedo con un sabor agridulce porque me gustan tanto que no quiero que terminen, pero en cambio con esta... No sabría describir lo que siento.
Hasta la próxima...!*
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