- Mi historia no es tan bonita como la tuya-. Murmuro Sergio comiendo helado, después de que Candela le contará la parte bonita de su historia.- Yo pensaba que lo había sido, pero Clara se encargo de que dejará de serlo. No había momentos divertidos, ni sorpresas locas y mucho menos complicidad entre nosotros. No estábamos casi nunca juntos y el momento que estábamos no dejábamos de discutir, yo quería estar con ella, pero ella se encargaba de que le saliera algún compromiso para no estar conmigo.
- Es un poco triste-. Comento Candela sinceramente, sintiéndose furiosa con Clara y queriendo abrazar a Sergio.- Que hayas compartido tu vida con una persona que no ha sabido valorar tu amor por ella. Tú mereces algo mejor-. Le dedico una cálida sonrisa.
- Sé que no habrá nadie mejor que tu Candela-. La miro sonrojarse, a la luz del atardecer era todavía más bonita. Se acerco lentamente y le dio un ligero beso.- Sabes muy bien-. Dijo una vez se separo. Candela soltó una carcajada que él siguió
- Gracias por todo, Sergio-. Sonrió Candela en la puerta de su casa.
- Nunca me voy a cansar de oír mi nombre en tus labios-. Le acaricio la mejilla.
Después de intercambiar sus números de teléfono y empezar a seguirse por las redes sociales cada uno se fue a su casa.
- ¿Dónde has estado?-. Pregunto Juan cuando Candela entraba.
- Sergio me ha invitado a comer-. Dijo Candela simplemente.
- ¿Sergio? ¿El vecino?-. Juan no daba crédito.
- El mismo que viste y calza-. Soltó Candela dándole un beso a su padre.
- ¿Sois novios?-. La miro.
- ¿Desde cuándo trabajas para la Gestapo?-. Sonrió dulcemente.- No, no somos novios, nos estamos conociendo. Es pronto-. Candela le devolvió la mirada y desapareció en su tempo. Su habitación, donde segundo después recibió un mensaje.
>> Gracias por esta tarde increíble. Mis sorpresas no han sido nada con las que yo me he llevado contigo. Que me hayas contado tu historia con Rafa y la confianza que me has demostrado es muy importante para mí y me hace muy feliz. Buenas noches princesa.
<< Gracias a ti por invitarme. Tus sorpresas me han gustado mucho, a mí también me alegra que hayas confiado en mí. Buenas noches.
Al día siguiente Candela llamo a sus amigos para decidir qué día se irían a la casa de la playa, los cinco decidieron que seria las dos últimas semanas de Julio. Así que al otro día Candela se vio envuelta en una vorágine de ropa, listas de compras, maletas y zapatos. Cuando hablo con sus amigos esa tarde, estuvieron de acuerdo en irse el lunes por la mañana.
>> Te echo de menos, te veo en la azotea en 5 min. Besos.
<< Allí nos vemos. Besitos.
- No puedo quedarme mucho rato-. Dijo Candela después de saludar a Sergio con un beso en la mejilla.
- ¿Y eso?-. Pregunto enarcando una ceja.
- Me voy de vacaciones y estoy terminando de preparar las maletas-. Sonrió Candela.
¿QUÉ? ¿Cuándo pensaba decírmelo?-. Pensó Sergio.
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