15 de agosto de 2013

Capítulo 39...

- No esperaba encontrarte aquí Sergio-. Dijo Clara sonriendo, miro a Candela.- ¿Nos conocemos?-. La chica que estaba con Sergio le era conocida, pero tampoco le importaba mucho.
- Yo tampoco pensaba hacerlo, ha sido una desagradable sorpresa, créeme-. Dijo con desprecio.
- Qué casualidad Candelita, conoces al ex marido de mi hermana-. Recalco marido.

Candela no salía de su asombro, estaba paralizada, pero ni un cansino pedante y una rubia estúpida la iban a callar.

- Nos hemos visto un par de veces, soy vecina de los padres de Sergio-. Dijo con una sonrisa en su boca.- Me llamo Candela-. Vocalizo cada letra de su nombre y miro a los hermanos.- Sí, Diego, que casualidad.
- Así que…-. Miro a Candela fijamente.- Me has sustituido por esta niña, interesante-. Divago Clara mirando a Diego.

Su hermano ya le había hablado de una chica de cabellos dorados y grandes ojos marrones, con el nombre de Candela, lo que le hacía más gracia es que fuera la gatita con la que Sergio perdía el tiempo, esto era más divertido todavía. Candela la miraba y paseaba su mirada de Sergio a Diego, aunque los hermanos le importaban un verdadero comino, deseaba que Sergio la besara profundamente delante de ellos.

- Nos tenemos que ir-. Dijo Sergio sacando a ambas mujeres de sus cavilaciones, estaba cansado de esa escena de telenovela. Apoyando la mano en la cintura de Candela la hizo entrar en casa.- Siento mucha esta escena cariño-. Se disculpo cuando cerró la puerta.- Nunca imagine que Clara pudiera estar aquí-. Candela hizo un gesto con la mano para quitarle importancia.
- Era imposible saberlo-. Lo miro.- ¿Y dónde me dejas al hermano? Valla tío pesado, no lo soporto-. Suspiro Candela ofuscada.
- Vi como te miraba Candela-. Le devolvió la mirada.- ¿Te ha hecho algo?-. La cogió por los hombros.
- ¿Qué? ¡No!-. Exclamo ella y Sergio le dio un beso depredador.- Sergio-. Murmuro apartándose un poco.- ¿Estás bien?-. Le acaricio la mejilla.
- Perdóname-. Apoyo su frente en la de Candela, sonaba arrepentido.
- Tranquilo-. Candela lo miro, aparto la cabeza y le dio un beso en la frente.- Venga ayúdame a preparar la comida-. Sonrió.

Ninguno sabía que había pasado, Sergio confiaba en Candela, pero unos celos irrefrenables se habían apoderado de él, cuando Diego la llamo Candelita le hirvió la sangre y cuando la miro de esa manera quiso estrellarle el puño en un ojo, o en los dos, para que no volviera a mirar a su Candela así. Sabía que ella nunca alentaría los deseos de Diego, pero sabía cómo era su ex cuñado y no se daba por vencido fácilmente. Con gusto hubiera besado a Candela delante de esos dos, a Clara para hacerle saber que había rehecho su vida y a Diego para enseñarle que Candela era suya.

Candela por su parte no pensaba que el beso que le había dado Sergio era fruto de los celos, se llevo la mano a los labios distraídamente, los tenía hinchados por lo salvaje que había sido. Sonrió, nunca le habían dado un beso así, ni siquiera Rafa, que había sido muy celoso, aunque si lo pensaba bien Rafa siempre había confiado en ella, nunca le había dado motivos. Ojalá Sergio me hubiese besado delante de ese par.

- Me hubiera gustado que me besaras delante de esos dos-. Dijo Candela sin morderse la lengua con una sonrisa. Sergio la miro sorprendido.

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