- ¡Mon coeur! Ya tenía ganas de llegar-. La voz de Candela distrajo a Carlos momentáneamente, era tan alegre.
- ¡Hola petit! ¿Qué tal?-. Le dio dos besos.
- Bien, quería presentarte a Rafa, mi novio-. Sonreía mientras hacía la presentación agarrada del brazo de Rafa.- Mi vida, él es Carlos, mi mon coeur-. Los tres soltaron una carcajada, pues Candela era muy dada a llamar a sus amigos con palabras en francés o en otros idiomas.
- Encantado-. Respondieron los chicos al unísono estrechando sus manos.
- Venga vamos, o si no, no veremos ni los cuernos de las vacas-. Reía Carlos mientras llegaba al final de la calle y se metía de lleno en la calle de los toros.- Candela, Rafa esta es la Calle Pozonuevo y aquí se hacen las Capeas, solo en esta calle y en la plaza que esta para allá.- Señalo al lado derecho de la calle.
- Cariño no me sueltes y no te separes de mí-. Rafa la cogía protectoramente.
- Tened cuidado que están ahí-. Murmuro Carlos con una tranquilidad que sorprendió a Candela. Rápidamente los tres se montaron en unos palos hasta que las vacas avanzaron.
Una vez en la valla de una amiga de Carlos empezaron las presentaciones, los bailes y los cantes.
- Mi vida canta tú también-. Rafa animó a Candela.
- Huelva es cómo una barquilla, que navega entre olas. ¡Ay! Mi Huelva, que navegas entre olas…- empezó Candela mientras un chico moreno tocaba la caja y otras bailaban.- rodeada de corales, de conchas y caracolas, ¡ay! Mi Huelva, pa que no navegues sola-. Rafa le dio un beso.
- ¡Olé!-. Se abrazaron mutuamente.
- Cantas genial Candela-. Dijo Carlos mientras aplaudía
- Venga otra-. Rafa volvió a animarla mirándola a los ojos, pidiéndole su canción favorita.
- Como me odia…
- ¡Hola petit! ¿Qué tal?-. Le dio dos besos.
- Bien, quería presentarte a Rafa, mi novio-. Sonreía mientras hacía la presentación agarrada del brazo de Rafa.- Mi vida, él es Carlos, mi mon coeur-. Los tres soltaron una carcajada, pues Candela era muy dada a llamar a sus amigos con palabras en francés o en otros idiomas.
- Encantado-. Respondieron los chicos al unísono estrechando sus manos.
- Venga vamos, o si no, no veremos ni los cuernos de las vacas-. Reía Carlos mientras llegaba al final de la calle y se metía de lleno en la calle de los toros.- Candela, Rafa esta es la Calle Pozonuevo y aquí se hacen las Capeas, solo en esta calle y en la plaza que esta para allá.- Señalo al lado derecho de la calle.
- Cariño no me sueltes y no te separes de mí-. Rafa la cogía protectoramente.
- Tened cuidado que están ahí-. Murmuro Carlos con una tranquilidad que sorprendió a Candela. Rápidamente los tres se montaron en unos palos hasta que las vacas avanzaron.
Una vez en la valla de una amiga de Carlos empezaron las presentaciones, los bailes y los cantes.
- Mi vida canta tú también-. Rafa animó a Candela.
- Huelva es cómo una barquilla, que navega entre olas. ¡Ay! Mi Huelva, que navegas entre olas…- empezó Candela mientras un chico moreno tocaba la caja y otras bailaban.- rodeada de corales, de conchas y caracolas, ¡ay! Mi Huelva, pa que no navegues sola-. Rafa le dio un beso.
- ¡Olé!-. Se abrazaron mutuamente.
- Cantas genial Candela-. Dijo Carlos mientras aplaudía
- Venga otra-. Rafa volvió a animarla mirándola a los ojos, pidiéndole su canción favorita.
- Como me odia…
- Así que la mocosa tenía miedo-. Alcanzó a oír Sergio con el murmullo de la gente.- Mejor, así no saldrá fuera-.
- ¡Que viene! ¡Que viene!-. Las voces le alarmaron y volvió a trepar a los palos y desde lo alto vio a Candela coger el cigarro y el tinto del chico moreno, para que él subiera. Era muy considerada-. Pensó Sergio, le encantaría que ella confiase en él y convertirse en su apoyo. Estaría siempre ahí para ayudarla.
Cuando volvieron a pasar las vacas Sergio bajo y Candela le devolvió las cosas a Carlos, se unió al círculo de personas y empezó a cantar otra canción. La tarde paso y llego el momento en que Candela salió de la valla, un momento después un cohete silencio a todos los allí reunidos.
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