Capítulo 22...

Había conocido a Rafa cuando él tenía 18 años y ella era una ‘’cría’’ de 13 años. Era moreno, de grandes ojos azules y 1.80m de altura, era guapo, atento, simpático, siempre de broma. El mayor de tres hermanos, Felipe que tenía dos años menos y Carmen, que tenía la edad de Candela y eran amigas desde niñas. Estudiaban juntos en el mismo instituto donde Rafa era un chico bastante popular, por su buen carácter y su zalamería.

Empezó a salir con Candela en Septiembre de 2006, después de que ese verano Rafa no pudiera sacársela de la cabeza por un fin de semana que estuvo en casa, surgió el amor. Rafa era todo para Candela y viceversa, estaban juntos siempre, casi no peleaban y se complementaban a la perfección. Candela lo hacía sentirse feliz, pleno, era su estrella. Rafa era la madurez que Candela necesitaba en la turbulenta etapa de la adolescencia, la hacía sentir guapa, única, especial. Era el hombre de su vida como bromeaba Candela.

Rafa estudiaba Química en la Universidad y como le encantaba la fotografía también tenía un curso básico, su musa e inspiración era Candela y tenía miles de fotos de ella o de los dos juntos. En el aniversario de su segundo año como pareja, Rafa le regalo dos álbumes de fotos. Uno grande con fotos de ellos, divertidas, locas, posados normales, sitios a los que habían ido juntos. El otro álbum era más pequeño y dentro había fotos de su primera noche juntos un mes atrás. Era unas fotos preciosas en sepia, blanco y negro y en general con sombras, no eran fotos obscenas, si no íntimas.

- Estas es mi favorita-. Señalo Rafa una foto en la que Candela estaba recostada encima de su pecho.- Esta también me gusta-. Era una en la que Candela estaba dormida con la sabana enrollada en las piernas, parecía una diosa griega. A Rafa siempre le había parecido una diosa griega.

Estaban muy enamorados y todos decían que eran la pareja perfecta. Hacían todo juntos iban a las fiestas, a la playa, a la piscina, a la Sierra. La intención de ambos era pasar la vida juntos y así se lo hacía saber Rafa siempre.

- Eres la mujer de mi vida ¿lo sabes?-. Sonreía mientras la miraba a los ojos.- Quiero que estemos juntos siempre-. Los ojos de Candela se ponían verdes por momentos.- No, princesa. No llores, sabes que me encantan tus ojos marrones-. Le dio un beso en la frente mientras ella asentía riendo.
- ¡Oh mi vida! Te quiero, siempre estaremos juntos-. Lo atrajo a ella y le dio un beso.

Pero la vida no viene siempre como uno quiere, corría mediados de Agosto de 2010, Rafa y Candela venían de la playa de haber pasado el día con unos amigos y los hermanos de él, cuando Rafa se empezó a sentirse mal.

- Felipe, conduce tú el coche-. Dijo mientras aparcaba.- No veo bien y me siento mareado-. Candela alarmada se bajo del coche.
- Carmen ve delante con Felipe, yo me pongo con Rafa-. Lo ayudo a entrar dentro del coche y se puso a su lado.- ¿Estás bien mi amor? ¿Quieres que vallamos al médico?-. Lo miro preocupada mientras le daba agua y lo abanicaba con una revista.
Negando con la cabeza le cogió la mano y se la apretó fuerte. – Pasa la noche conmigo, seguro que contigo me pongo mejor en seguida-. Le acaricio la mejilla mientras sonreía.

Esa misma noche Rafa se puso peor, tenía un dolor de cabeza muy fuerte y vomitaba sin descanso. Sin perder tiempo lo llevaron al hospital y el médico lo dejo ingresado muy grave. Un tumor se estaba formando en la cabeza de Rafa muy rápidamente.