Tres años atrás (Septiembre 2010)
- ¡Feliz aniversario cariño!-. La alegre voz de Candela sonó en la habitación del hospital.
- Ya está aquí Candelita-. Una voz de hombre mayor llego a sus oídos.
- ¡Feliz aniversario, mi amor!-. Rafa le dio un beso cuando se acerco a la cama.- ¿Has visto Luis? ¡Como para no querer salir de esta!-. Luis asintió entendiendo perfectamente a que se refería su joven compañero de habitación.
Candela iba todos los días a ver a Rafa e incluso pasaba noches allí, amenizando las noches de los dos enfermos. Era simplemente una luz, una llama que no se apagaba jamás. Siempre llegaba con una sonrisa, contaba chistes, hacía bromas, cantaba, contaba historias, tenía revolucionada a todo el pasillo del hospital.
- Un bálsamo-. pensaba Luis y se alegraba de que Rafa la tuviera en su vida, él también había tenido en la suya a una mujer similar, que con una sola sonrisa le hacía olvidar todo lo malo y que lo empujaba a luchar y a seguir viviendo, como Candela hacía con Rafa.
- Espero que te guste mi regalo cariño-. Candela puso una bolsa en el regazo de Rafa.
- ¿Qué será?-. La abrió ante la mirada de Luis y Candela. Soltó una carcajada.- ¡Candela!-. Saco de la bolsa una peluca naranja fluorescente que hizo reír también a Luis.- Te dije que la quería verde-. Volvieron a reír y le dio un beso.
- Estos son mis verdaderos regalos-. Candela saco dos paquetes como por arte de magia.
- Me encanta mi amor-. Le dio un largo beso cuando vio una foto de ambos enmarcada y un libro con fotografías a todo color de Londres. El sueño de ambos era ir a Londres, ya habían viajado juntos por España y el siguiente paso era el extranjero, también querían visitar Grecia, por la obsesión de Rafa de que Candela era una diosa del Partenón.- Mi regalo esta en el armario, debajo de tu almohada-. Señalo mientras Candela topaba con una cajita y él ponía el marco en la mesilla de noche.
- Es una foto preciosa Rafa-. Comento Luis.
- La hice yo-. Sonrió orgulloso.- Un pajarito me dijo que te había gustado mucho cuando lo viste-. Rafa centro su atención en Candela, paralizada con la cajita de piel negra en su mano.
Candela se quedo sin palabras, era el anillo que ella había visto semanas atrás en el escaparate de la joyería y era cierto le había gustado desde el primer momento, era un diseño muy sencillo de oro blanco y tenía el símbolo de infinito, como el amor que sentía por Rafa, infinito. No podía creerse que él se lo estuviera regalando.- Es precioso mi amor-. Se acerco a la cama y le dio un beso. Cuando se aparto, Rafa le quito la cajita de las manos, saco el anillo y se lo puso en el dedo corazón de la mano derecha. Se quedo mirando el dedo anular de la mano izquierda, en él había puesto un anillo de plata, que simbolizaba el amor que sentía por Candela cuando empezaron a salir, y solo había tardado un mes en dárselo, en Octubre de 2006 se lo regalo, no quería esperar. Le dio un beso al símbolo de infinito y miro a Candela a los ojos.
- Cuando salga de aquí mi amor, te prometo que iremos a Londres-. Tiro del cuello de Candela y le dio un beso profundo, lleno de esperanzas y planes de futuro. De un futuro juntos, donde todo lo pasado en esos meses sería un mero sueño, una pesadilla que acabaría cuando se despertaran.
Pero Rafa no pudo cumplir su promesa, a mediados de Octubre el tumor ganó la batalla y se llevo a Rafa, sumiendo a su familia y a Candela en la etapa más dura de sus vidas.
- Espero que te guste mi regalo cariño-. Candela puso una bolsa en el regazo de Rafa.
- ¿Qué será?-. La abrió ante la mirada de Luis y Candela. Soltó una carcajada.- ¡Candela!-. Saco de la bolsa una peluca naranja fluorescente que hizo reír también a Luis.- Te dije que la quería verde-. Volvieron a reír y le dio un beso.
- Estos son mis verdaderos regalos-. Candela saco dos paquetes como por arte de magia.
- Me encanta mi amor-. Le dio un largo beso cuando vio una foto de ambos enmarcada y un libro con fotografías a todo color de Londres. El sueño de ambos era ir a Londres, ya habían viajado juntos por España y el siguiente paso era el extranjero, también querían visitar Grecia, por la obsesión de Rafa de que Candela era una diosa del Partenón.- Mi regalo esta en el armario, debajo de tu almohada-. Señalo mientras Candela topaba con una cajita y él ponía el marco en la mesilla de noche.
- Es una foto preciosa Rafa-. Comento Luis.
- La hice yo-. Sonrió orgulloso.- Un pajarito me dijo que te había gustado mucho cuando lo viste-. Rafa centro su atención en Candela, paralizada con la cajita de piel negra en su mano.
Candela se quedo sin palabras, era el anillo que ella había visto semanas atrás en el escaparate de la joyería y era cierto le había gustado desde el primer momento, era un diseño muy sencillo de oro blanco y tenía el símbolo de infinito, como el amor que sentía por Rafa, infinito. No podía creerse que él se lo estuviera regalando.- Es precioso mi amor-. Se acerco a la cama y le dio un beso. Cuando se aparto, Rafa le quito la cajita de las manos, saco el anillo y se lo puso en el dedo corazón de la mano derecha. Se quedo mirando el dedo anular de la mano izquierda, en él había puesto un anillo de plata, que simbolizaba el amor que sentía por Candela cuando empezaron a salir, y solo había tardado un mes en dárselo, en Octubre de 2006 se lo regalo, no quería esperar. Le dio un beso al símbolo de infinito y miro a Candela a los ojos.
- Cuando salga de aquí mi amor, te prometo que iremos a Londres-. Tiro del cuello de Candela y le dio un beso profundo, lleno de esperanzas y planes de futuro. De un futuro juntos, donde todo lo pasado en esos meses sería un mero sueño, una pesadilla que acabaría cuando se despertaran.
Pero Rafa no pudo cumplir su promesa, a mediados de Octubre el tumor ganó la batalla y se llevo a Rafa, sumiendo a su familia y a Candela en la etapa más dura de sus vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario